Las graderías del Estadio Am Bruchweg (casa del Mainz 05) estaban repletas. Las 20, 300 almas que habían albergado el recinto, esperaban ansiosos el inicio del encuentro. El actual líder de la Bundesliga se ha convertido en la nueva sensación de toda Europa, y no es para menos: con 6 partidos jugados y 6 partidos ganados, puede convertirse en el primer cuadro alemán en ganar 7 juegos seguidos. Los dirigidos por Thomas Tuchel recibían en casa al complicado 1899 Hoffenheim, que ocupaba el tercer lugar de la Bundesliga. Un nuevo triunfo como local lo colocaría como puntero absoluto, dejando varios puntos de ventaja a los otros grandes de Alemania, llámese Bayer Múnich, Bayer Leverkusen o Werder Bremen. Mainz salía con la consigna de jugar como lo venía haciendo, y es así, Tuchel apostó por una ultraofensiva alineando en la volante a Andre Schurrle –quien comúnmente juega como delantero- como al nuevo engreído de la Bundesliga, Lewis Holtby; en la delantera, contó con Adam Szalai junto al tunecino Sami Allagui. Ese cuarteto goleador suma 14 goles, de los 18 que el Mainz ha anotado. El inicio del encuentro se observó a ambos equipos estudiándose cuidadosamente, queriendo anticipar la jugada que uno iba a hacer. Sin embargo, tan solo a los 2 minutos de juego, gran pase de Lewis Holtby, quien rompe la trampa del off side, se la da a Adam Szalai, que solo frente al portero, no pecó de individualista y se la entregó a Sami Allagui para que introdujera el balón en la red. Gol del Mainz. Toda la algarabía explota de emoción, su cuadro comienza a ganar un partido clave. Al final del primer tiempo, Demba Ba pone el empate transitorio. Rondan murmullos en las graderías, quizás el invicto se acabe. Inicio del segundo tiempo, Mainz 05 va en busca de ganar el partido. Como en la primera atapa, una vez más, Holtby anticipa a su marcador y entrega un preciso pase para Szalai, quien anota el segundo para la escuadra local. Pero si eso no fue todo, Calliguri, quien había entrado por Sami Allagui, jugó por la diagonal derecha, gambeteó a dos jugadores visitantes y pasó el balón a Holtby, éste desborda, remata pero el balón es desviado, sin embargo, logra introducir al marco. Gol del Mainz 05. El 3 a 1 prácticamente sentencia el partido. Pero esperen, el juego aún no ha acabado. Tiro libre a favor del Hoffenheim que es ejecutado por el finlandés Gylfi Sigurdsson. Goolazo. 3 a 2 hace suponer que a falta de 24’ las cosas aún no están acabadas. Tensión en el Am Bruchweg, el invicto podría acabarse con un futuro empate. Pero el alma vuelve a los simpatizantes locales cuando Andre Schurrle, de penal, pone el cuarto y definitivo. Se logró la consigna: punteros absolutos del torneo y el nuevo récord en victorias conseguidas para un equipo a inicio de temporada. Europa se pregunta “hasta cuándo durará esta racha”. El hincha del Mainz te responde: “no me importa hasta cuando dure, yo ahora sólo vivo del momento”. Si hubiera más equipos como el Mainz, equipos que rompan con el poder económico y realcen lo tradicional del fútbol: la competitividad.
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